GAZTEDI surgió en el año 1951 en torno a la Iglesia del Carmelo y bajo la responsabilidad del Padre carmelita Txanton Goiria, a cuyo espíritu euskaltzale e inquieto se le debe la existencia de este grupo. En el camino de la consecución de semejante tarea, tuvo la inestimable ayuda del mítico grupo DINDIRRI para conseguir personas que asumieran la preparación y dirección técnica de lo que sería aquel grupo. Según el propio Aita Txanton, el DINDIRRI era “el espejo de Euskadi en el mundo”, constituyendo prácticamente el único grupo de danzas organizado de Bizkaia.
La primera aparición pública del primerizo grupo recién creado fue en Zornotza el 26 de Septiembre de 1951, bajo el nombre de “Grupo de Danzas Vascas de la Juventud del Carmelo y Praga de Begoña”. En esta actuación sólo participaron los chicos, teniendo que esperar hasta Junio de 1952 para poder apreciar la primera actuación de las chicas, la cual tuvo lugar en Orduña, en el Santuario de La Antigua.
A medida que el grupo tomaba cuerpo fueron surgiendo sus características. Así en 1953 tomó el nombre de TALDE GAZTE, reflejando la estrecha relación de por aquel entonces con la Juventud del Carmelo, bajo cuyos auspicios había nacido y se iba desarrollando el grupo. Este año también se creó el actual himno, con música del Padre Emiliano de Barandiarán y letra del propio Padre Txanton Goiria. Este mismo himno sería publicado muchos años más tarde con el nombre de GAZTEDI en el número 45 de la revista TXISTULARI.
El hecho de caminar, a menudo, fuera de las exigencias del régimen franquista acarreó más de un problema al grupo, hasta que en 1955 el Padre Txanton Goiria consiguiera la legalización de los Estatutos de las Juventudes del Carmelo. Estos Estatutos dieron la protección necesaria para que el grupo de danzas y algunos otros, como los de teatro, desarrollaran su actividad. De esta forma, TALDE GAZTE pasó a denominarse GAZTEDI. Como consecuencia del cambio, se impuso la necesidad de cambiar el bordado del nombre en la bandera de 1954, sin cambiar la fecha y realizando las correcciones necesarias en el himno.
Para entonces, ya había comenzado el trabajo duro. Desde el momento en el que Txomin Unzalu, que venía del DINDIRRI, asumiera la dirección técnica del grupo en 1954, no hubo lugar al descanso en la ardua tarea de aprender bailes y músicas, confeccionar trajes y preparar el aspecto físico.
GAZTEDI se enfrentó a un duro reto; sin conformarse con el mero hecho de difundir los conocimientos folclóricos de entonces, estudió algunos aspectos menos conocidos de nuestra cultura. Es obvio que los recursos de la época llevaban a tener que desplazarse a numerosos puntos del país para aprender danzas a ojo y melodías de oído. Se aprendieron en directo, por ejemplo, las danzas de Luzaide, Lesaka y Otsagi, así como la Larrain Dantza o Baile de la Era, observando al grupo municipal de Iruñea, conocido como DUGUNA, gracias a su director artístico y coreógrafo Patxi Arrarás. Esas danzas pudieron pasar muy pronto a ser parte del repertorio de GAZTEDI. Del mismo modo, también se aprovecharon las primeras actuaciones del grupo en Iparralde, para aprender las danzas y músicas de aquella zona. Además de acudir a diferentes lugares con el objeto de aprender las danzas en sus lugares de origen, con estos viajes, también se emprendió una labor de perfeccionamiento de las danzas aprendidas anteriormente. En ese sentido, los miembros del grupo acudieron, por ejemplo, a Berriz para recibir de Alejandro Aldekoa Aranburu las enseñanzas sobre la correcta ejecución de Dantzari Dantza, aunque esta formase parte del repertorio del grupo desde sus inicios.
Pero no sólo los bailes fueron objeto de trabajo y atención, puesto que el trabajo realizado en torno a la música también tuvo gran importancia, como demuestra la creación de la primera banda de txistularis del grupo en 1959.
Así, habiendo conseguido un buen nivel a base de mucho empeño y sacrificio, se empezó a crear grandes espectáculos con un amplio repertorio, entre los que se mostraban también trabajos coreográficos propios; no sólo en las plazas de los pueblos sino también en recintos cerrados. En 1960, se bailó por primera vez en el Teatro Arriaga, siendo éste el primer espectáculo de los que más tarde se llamarían “Eusko Ederti”. Destacan en este periodo también actuaciones fuera de Euskal Herria, como la realizada en Segovia en Junio de 1960, tratando de dar a conocer nuestro folclore fuera de Euskal Herria.
Aunque hablar de época dorada pueda parecer poco menos que pretencioso, en caso de existir una época así sería la década de los sesenta, incluyendo algunos años anteriores (y exceptuando los últimos de la década), por ser entonces cuando alcanzó su mayor calidad artística y repercusión. La calidad de ejecución y de las actuaciones son las notas más definitorias de este periodo.
Las actuaciones de GAZTEDI en esta época son innumerables, registrando actuaciones realizadas en numerosos sitios y por muy diferentes motivos. Además de bailar en plazas de todos los rincones de Euskal Herria, eran de gran importancia los actos organizados en teatros que, organizados por el propio grupo, se intercalaban con bastante éxito con otros espectáculos en las carteleras. A partir de 1960 estos espectáculos adquirieron el nombre de “Eusko Ederti” y se hicieron, en la mayoría de las ocasiones, en el Teatro Arriaga. Entre todas estas actuaciones, cabe destacar la realizada en 1964, en la que se presentó la por entonces desaparecida Sorgin Dantza de Oria, recuperada por GAZTEDI. En esta misma actuación se diseñaría el anagrama que más tarde se convertiría en el escudo de GAZTEDI.
También son destacables las actuaciones que por esta época GAZTEDI realizaba en Donibane Lohitzune, en donde en un mismo año se llegaron a contabilizar hasta cinco intervenciones. Las actuaciones más importantes se debían al denominado “Festival des Sept Provinces” en los que GAZTEDI representó a Bizkaia durante muchos años.
Del mismo modo, el grupo realizaría múltiples actuaciones fuera de Euskal Herria, obteniendo una importante proyección internacional. Destacan, sobre todo, la gira realizada por Normandía en 1963, la actuación en París de 1964 y la participación en 1965 en el VII Festival Internacional de Folclore de Oviedo.
Son contemporáneos también los campeonatos de danza, tan extraños hoy en día, como los de Erandio o Deusto, en los que GAZTEDI se proclamó ganador en cada edición en la que participó (cinco años en Erandio y dos en Deusto).
Sin embargo, pese a buen nombre conseguido, el trabajo no cesaba, y varios dantzaris de GAZTEDI sembraron la semilla de la que nacieron otros grupos. Así, surgieron los grupos INDARTSU de Basauri, ANDRA MARI de Galdakao, DANOK ALAI de Bilbao y, más tarde, LAGUNDI de Euba, URDURI de Bilbao, UDABARRI de Zornotza o GORANTZA de Bilbao, entre otros. GAZTEDI también contribuyó en otros aspectos de la cultura, como la creación de la SANTUTXUKO EUSKAL ESKOLA en 1964, por ejemplo.
A finales de los años sesenta se constató un fenómeno que traería momentos difíciles para GAZTEDI, ya que en la década de los setenta se dio el comienzo de la primera crisis. Muchos de los tradicionales componentes fueron dejando el grupo y no aparecía gente joven que tomara su puesto, por lo que el grupo se fue debilitando. En un primer momento, algunos veteranos incombustibles trataron de mantenerse en el grupo colaborando en lo posible, pero el relevo generacional era necesario.
En esta época, el ambiente social y político era especialmente delicado. Hay que recordar el comienzo de las acciones armadas de E.T.A, la muerte de Txabi Etxebarrieta, los primeros estados de excepción, etc… Surgieron también debates en el seno de GAZTEDI entre los más jóvenes y los veteranos sobre la forma en la que afrontar las actuaciones del grupo. Todo este debate estaba inspirado evidentemente por un espíritu de mejorar las cosas. GAZTEDI era entonces un reflejo de una situación social más general de la que también se resintieron otros grupos y entidades culturales.
Eran momentos difíciles, sin duda. Clara muestra de ello es la fusión que tuvo lugar en el año 1970, entre GAZTEDI y GORANTZA, fundado por Sabin Egiguren cuando todavía era dantzari de GAZTEDI, lo que fue el primer antecedente de lo que hoy es BIZKAI Euskal Folkore Elkartea, por la difícil situación que vivían ambos. Esta decisión posibilitó, probablemente, una continuación digna de ambos grupos, aunque poco después fracasara la unión y cada grupo siguiera su propio camino.
De ahí en adelante, el grupo fue tomando impulso de nuevo; estudiando nuevas danzas, mejorando el programa y avivando el ambiente interno del grupo, dejando atrás la crisis mencionada.
Aun así, sería el principio de la reforma política lo que le dio a GAZTEDI, como a muchos otros grupos, cierto aire nuevo, en contra de lo que a menudo se piensa. Este tiempo fue para muchos otros grupos un tiempo de crisis, ya que, a partir de entonces, se contaba con vías directas para expresar las inquietudes políticas y nacionalistas que antes cubrían los grupos de danzas. Por lo tanto, los años de transición política constituyeron un tiempo realmente bueno para GAZTEDI, ya que los dantzaris eran símbolo de la autoafirmación del pueblo, más aun contando con la propia ikurriña. Son innumerables las actuaciones ofrecidas en esta época, si se tiene en cuenta la recuperación de las fiestas rurales y patronales de esos años. Esto hizo que la crisis que se menciona anteriormente se demorara hasta principios de los años ochenta.
De esta época hay que destacar el trabajo realizado por el grupo en colaboración con EUSKAL DANTZARIEN BILTZARRA, que comenzaba a revivir con savia nueva, hasta preparar aquel memorable primer Dantzari Eguna de Iruñea en 1978.
En 1978 también desaparecería la Juventud del Carmelo, con la que el distanciamiento con la parroquia y los carmelitas era cada vez mayor. GAZTEDI contaba desde 1971 con un acuerdo de autonomía dentro de la estructura de la Juventud, por lo que podría decirse que el funcionamiento del grupo prosiguió al margen del funcionamiento de la Juventud.
También hay que destacar la participación de GAZTEDI en la vida cultural del barrio Santutxu, como, por ejemplo, en la recuperación de las fiestas y Carnavales populares, la creación de la semana cultural de Santutxu, los cursillos populares de bailes, la participación en la revista SANTUTXU, la creación de la comparsa SAMA-SIKU (que más tarde se convertiría en fanfarrea, prolongando su existencia hasta la actualidad) o en otros muchos actos, como la participación en la primera KORRIKA en 1980.
De 1980 en adelante fueron muchos los esfuerzos realizados para intentar colocar al grupo en un gran nivel, pero, a pesar de conseguirlo, las actuaciones no llamaban a la puerta de GAZTEDI y la gente se fue desanimando poco a poco. En realidad, los dantzaris ya no gozaban de la admiración social de otros años.
Pese a todo, el grupo seguía adelante, y se consiguió un incremento de la actividad habitual en ámbitos como el musical. Se introdujeron en GAZTEDI la trikitixa, la alboka, la gaita navarra, la dulzaina de Bizkaia, la txalaparta y varios instrumentos más, que desembocaron en el conocido y loado grupo de músicos de GAZTEDI. Así, este grupo de músicos se encargó de animar la vida del barrio con txistu, trikitixa o gaitas con bastante frecuencia. Además de esto participó en numerosos festivales y exhibiciones de instrumentos autóctonos por todo Euskal Herria, sin olvidar la participación en las romerías de la Plaza de Santiago en Bilbao, organizadas por EUSKAL DANTZARIEN BILTZARRA.
La crisis, en cambio, llegaba a la puerta de GAZTEDI. Los dantzaris fueron dejando el grupo, y el relevo en la dirección de los ensayos no encontraba solución estable. Hay que tener en cuenta que el DINDIRRI, un grupo de incuestionable prestigio, desapareció en 1982. Así, el grupo se quedó sin chicos en 1985. Nunca será suficiente el reconocimiento que merece el grupo femenino de entonces, el cual continuó ensayando y sacando adelante tanto las actuaciones como los grupos de niños/as. Gracias a ellas y a los monitores de grupos jóvenes, la vida de GAZTEDI no terminaría para siempre.
Las primeras señales de recuperación vinieron tras la celebración del 35 aniversario en 1986, en el cual se trató de evocar el pasado con la intención de infundir ánimo para el futuro.
Así, durante 1987, a la vez que se daba un relevo generacional entre las chicas, un nuevo grupo de chicos jóvenes reanudaba el trabajo. GAZTEDI se volvía a poner las zapatillas para actuar en público. A partir de este momento, a paso lento pero firme, el grupo recuperó la calle y los escenarios para aparecer otra vez en actos públicos, sumando tanto en cantidad como en calidad.
La posibilidad de ver florecer el brote de GAZTEDI fue la que acercó a miembros ya veteranos de nuevo al grupo, para trabajar conjuntamente con unos jóvenes cuya inquietud y ganas de actuar hacían rememorar tiempos anteriores. Este encuentro entre generaciones fue la clave de la total recuperación de GAZTEDI, de forma que mayores y jóvenes cooperaron para que GAZTEDI no desapareciera.
Durante los próximos años, las actuaciones se sucedieron una detrás de otra, revelando unas insuperables ganas de bailar y dar a conocer algo que es una parte importante de nuestro patrimonio cultural. Entre todas, la más destacable fue la representación de las danzas de Carnaval de Luzaide durante los carnavales de Bilbao de 1990, con una fiel copia de la Cabalcada, contando con un nutrido grupo de participantes. Esta actuación se repetiría en 1991 debido al éxito cosechado.
De esta forma tan brillante se cerraba el año 1991, con la celebración del 40 aniversario, para lo cual se organizaron multitud de actos; todos encaminados a un último acto central celebrado en el Polideportivo del Colegio Berrio-Otxoa de Santutxu, en el que participaron dantzaris de todas las generaciones que había tenido Gaztedi hasta entonces.
Tras los éxitos cosechados en los años anteriores, un nuevo reto fue forjándose, ¿Sería posible realizar una Maskarada Suletina completa, tal y como se realiza en su lugar de origen? Con esta idea se trabajó muy duro durante dos años, preparando a los dantzaris y personajes y confeccionando los trajes. Por fin, en 1994 se consiguió representar la Maskarada de Zuberoa completa. La primera representación se realizó en Santutxu, un lluvioso 16 de Enero. Tras el éxito registrado, la representación de la Maskarada se llevó a otros lugares de la geografía de Euskal Herria, llegando incluso a representarla en Baiona en Marzo de este 1994. Durante muchos años se ejecutaron versiones completas y reducidas de la Maskarada, e incluso una versión adaptada a actuaciones en escenario estrenada en la Aste Nagusia de Bilbao de 1994.
También es destacable la formación durante estos años de la denominada TXARANGA GAZTEDI, una formación con un nutrido grupo de músicos que contó con un gran número de participaciones en romerías y actuaciones de fiestas populares durante algunos años.
A pesar del trabajo realizado en estos dos campos, el trabajo del día a día del grupo continuaba sucediéndose y surgían numerosas actuaciones en distintos puntos de Euskal Herria y también fuera de ella.
Así, llega año 1997, recordado por todos por ser el año más viajero de GAZTEDI. El grupo de entonces bailó aquel año en Cartaxo (Portugal), gracias a un intercambio con el grupo de danzas de esta localidad, y en Rumania, en el marco de un Festival Internacional de Folklore. Durante este año y, sobre todo, después de estos viajes, el relevo generacional era ya una realidad, dando entrada a gente joven, a pesar de que muchos veteranos prosiguieron en el grupo tanto activamente como ofreciendo una inestimable ayuda.
El trabajo duro proseguía y las actuaciones se sucedían, hasta llegar al año 2000, año en el que se afrontó otro interesante proyecto de colaboración entre GAZTEDI y EUSKERIA ABESBATZA, dando vida a un espectáculo en el que se entremezclaban danza y canto de todos los rincones de Euskal Herria. El espectáculo “EUSKAL HERRIA, abesten eta dantzatzen duen herria” se presentó en los Carnavales de Bilbao de ese mismo año, repitiéndose también en Santutxu, Dima y Etxebarri.
Durante este mismo año 2000, GAZTEDI fue invitado a participar en la celebración del 700 aniversario de Bilbao por un viejo conocido de GAZTEDI, el actual director de BIZKAI Sabin Egiguren, junto con otros 6 grupos de danzas de Bizkaia.
Y, por fin, llegó el esperado año 2001, año en el que GAZTEDI celebraba sus 50 años de vida. Con tal motivo, GAZTEDI ofreció sendas representaciones en los mejores escenarios de la capital; en el Palacio Euskalduna se realizó el espectáculo “ZAZPIAK BAT BESARKA”, en el que participaron grupos de las siete provincias, y en el Teatro Arriaga se realizó el “EUSKO EDERTI, belaunaldiz belaunaldi”, con la participaron de dantzaris y músicos de todas las generaciones de GAZTEDI.
Como reconocimiento a esa mitad de siglo, el Ayuntamiento de Bilbao y las Comparsas de Bilbao homenajearon a GAZTEDI por sus 50 años, nombrándole pregonero de la Aste Nagusia 2001, y también tuvo el honor de ser elegido para llevar el testigo de la KORRIKA 12 una vez más.
Tras el magnífico año vivido por todos los que alguna vez hemos pasado por GAZTEDI (2001), en 2002 nos sacudió la triste noticia de que los carmelitas del Karmelo habían cedido al Ayuntamiento de Bilbao el edificio anexo a la Iglesia del Karmelo, edificio en el que GAZTEDI había tenido su sede desde los años de su fundación. Poco después, el Ayuntamiento cedió el mismo a la Diputación de Bizkaia para, según decían, construir en él un Centro de día para enfermos de Alzheimer.
Las obras de ese centro no comenzaron hasta pasado un año del desalojo de estos locales. Mucho nos tememos que el desalojo de los jóvenes del Gaztetxe SORGINTXULO, que ocuparon las plantas altas del edificio cinco años antes, fue el motivo de la cesión de los carmelitas, ya que constituía una actividad fuera de su control. Muchos vecinos y agrupaciones culturales del barrio de Santutxu, entre ellos GAZTEDI, se movilizaron contra esta decisión, sin conseguir parar el desalojo.
Pese a todo, GAZTEDI consiguió no quedarse sin locales, gracias a una larga negociación con el Ayuntamiento que culminó con la firma de un convenio de cesión de unos nuevos locales perfectamente habilitados para desarrollar nuestra actividad. El traslado a los nuevos locales se realizó en Octubre de 2004.
A pesar del problema citado, GAZTEDI no dejó nunca su actividad, continuando tanto con sus actuaciones como con los cursos de infantiles, continuadores/as de la labor del grupo en el futuro. Como actuaciones dignas de mención, estarían, por ejemplo, la devolución de la visita al grupo de danzas ARROLA de Baigorri en 2002, con ocasión de su 60 aniversario. En el año 2003 se comenzó a madurar una idea entre GAZTEDI, BILBOKO GAITEROAK y la comparsa de gigantes MAIRUEK para celebrar en julio de 2004 un encuentro de Oboes tradicionales “HERRI OBOEAK. NAZIOARTEKO I. JAIALDIA”, con un intercambio cultural entre GAZTEDI y una agrupación de Vilanova i la Geltrú de Catalunya. El festival tuvo gran aceptación y se volvió a realizar al año siguiente, edición en la que participó un grupo riojano de Villamediana de Iregua.
GAZTEDI también participó en actuaciones en las Fiestas de Valladolid (septiembre de 2003) y en el Certamen de Folklore CAMPO DE MONTIEL en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), en septiembre de 2004. Destaca también el viaje realizado a Galicia en 2005, para realizar una aparición en el programa ‘Luar’ de la Televisión de Galicia.
Un nuevo reto se afrontó con la celebración del 55 aniversario de GAZTEDI que se realizó durante todo el año 2006 con varios interesantes proyectos en los que GAZTEDI pudo unir pasado, presente y futuro como mejor sabe: bailando.
Tras el 55 aniversario, celebrado con una gran Cabalcada de más de 55 parejas por las calles de Santutxu y del Casco Viejo, el grupo continuó trabajando y, como no, bailando.
Y así, bailando, llegó Gaztedi a Salamanca; a Guijuelo más concretamente. Y fue en 2007, además, en otro de los intercambios que realizamos a lo largo de los años con intención de expandir el folclore a los cuatro vientos. Por tanto, no quedó en una mera visita sino que los recibimos también de vuelta aquel verano en la actuación de las fiestas de Santutxu.
Las actuaciones y los viajes llegaban una tras otra, y GAZTEDI continuaba de acá para allá bailando sin cesar, tanto que nos volvieron a invitar a Galicia en 2010, a fín de participar en el Festival Internacional de Rebulir. Además, el grupo de la comarca RAMIRAS también participó aquel año en nuestro barrio, en intercambio por su invitación previa. En 2010 también hicimos una actuación memorable con el coro EUSKERIA que sin duda quedó grabada en nuestras retinas, ofreciendo nuestra cultura y tradición mediante el canto y la danza.
Y de pronto, nos llegó el 60 aniversario, en el cual se organizaron multitud de eventos: exposiciones, master classes… Nuestra juventud también tuvo ocasión de participar mediante la actuación “MIRENTRISKA”, que mezclaba danza y teatro, y en la cual participaron más de cien niños y niñas de GAZTEDI en una función que fue llevada a cabo en el colegio Berriotxoa.
A raíz del aniversario además, cogimos el testigo de la KORRIKA en Santutxu, y fuimos anfitriones en el festival de KALEALDIA de Bilbao, y más que contentos preparamos la actuación de inauguración, con ayuda de otras generaciones de GAZTEDI y de un grupo de actores y actrices, organizando un tour por las Siete Calles del Botxo. Así mismo, llevamos a cabo por primera vez el Encuentro del Baile de la Era, o “LARRAINDANTZA TOPAKETA”; cita que a día de hoy sigue en nuestro calendario.
El verano que había comenzado con el KALEALDIA siguió hacia delante, con la comida inaugural de las fiestas de Santutxu que corrió a nuestro cargo, llevando a cabo una siempre festiva Sagardotegi Ibiltaria. Más adelante, participamos en el Festival Internacional de Folclore de PRAGA, no sin dejar de visitar por el camino ciudades como Mónaco, Viena, Budapest o Venecia.
Y actuación tras actuación, llegamos a lo que sería el culminar de nuestro aniversario, con la actuación “Eusko Ederti” que se llevó a cabo en el TEATRO ARRIAGA de Bilbao y en la cual participaron todas las generaciones del grupo, dando así por concluidas las celebraciones del 60 aniversario.
Una vez pasado el 60 aniversario, la juventud gazteditarra subió al grupo “activo” y, para cuando nos dimos cuenta, ya teníamos otra actuación a la vuelta de la esquina; la función de los Carnavales de Bilbao 2013, tal como hacemos cada dos años.
De carnaval en carnaval, caímos en la cuenta de que de ahí a nada se cumplía el 20 aniversario de otro carnaval importante y espectacular; la Maskarada de Gaztedi de 1994. Y tomamos la decisión de homenajearla y recordarla. Dicho y hecho. Comenzamos a trabajar, ensayar, perfeccionar, documentar… Así, en febrero de 2014 fuimos capaces de volver a sacar otra vez la Maskarada completa, con ayuda de las anteriores generaciones, por supuesto.
Primero, la ofrecimos en Santutxu, y después en Bilbao. Pero de allí, nos llamaron para hacerla en diferentes sitios. Así pues, hicimos Maskaradas en Zamudio, Arantzazu, Durango, Donostia, Baiona… a lo largo de todo un año. Los grupos más jóvenes de Gaztedi también tuvieron oportunidad de hacer su propia maskarada en carnavales de Santutxu.
De entre todas las Maskaradas, hubo una memorable y digna de mención, que recordamos con especial cariño, ya que nos invitaron desde Zalgize e Iruri a hacer la Maskarada en sus localidades, siendo esa invitación un momento clave en la historia de Gaztedi, y por ello siempre agradeceremos a las localidades de Zalgize e Iruri la invitación y también el honor de ser el primer grupo de Hegoalde en hacer una Maskarada en Iparralde.
Aparte de las Maskaradas, Gaztedi ha ofrecido distintas actuaciones en los últimos años, incluso fuera de nuestras fronteras: en 2014 en las fiestas de Baiona, en el Festival Internacional de Rimini (Italia) en 2015, por segunda vez en el Festival Internacional Rebulir en diciembre de 2015 (Ramirás, Ourense), inaugurando el festival y bailando al son de Kepa Junkera; dimos la bienvenida a la Korrika 19 en el Arriaga en 2015, bailamos en el Euskalduna Jauregia con la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao en 2017, participamos en el encuentro de danza de Beasain en 2017…
Estos años, sin embargo, todo no ha sido bailar, y desde Gaztedi hemos fomentado varios proyectos que van más allá. Por un lado, un proyecto cinematográfico en torno a la creación de Gaztedi que se tradujo en un documental presentado el 14 de febrero de 2014 bajo el título de “Dantza baten lehen urratsak” (primeros pasos de una danza). Por otro lado, fomentando la afición por los gigantes y la gaita, recibiendo la herencia de Mairuek Erraldoien Konpartsa y dándole continuación como Mairuek Gaztediko Erraldoiak. De esa manera, también recuperamos la actuación de Herri Oboeak el 10 de junio de 2017, fecha en la que se realizó el traspaso de dominio.
E impensable dar por finalizado este apartado sin mencionar el 65 aniversario del grupo, en 2016. La principal actuación, el espectáculo “Zapiak bat” del 25 de junio, en el cual reunimos a más de 300 dantzaris y musikaris de todas las generaciones del grupo (entre 7 y 80 años) en una función que comenzaría en las torres de Isozaki y acabaría en la Pérgola bilbaína, pasando por otras tres plazas intermedias. Aparte de la actuación principal, también organizamos otros eventos en el barrio, como romerías populares o la Euskal Jaia del 22 de octubre de 2016, especial pues la hicimos por y para el barrio. Además, invitamos a nuestras amigas y amigos de Zuberoa a que disfrutaran con nosotros y nosotras de la fiesta, y defendieran también las barrikadas de la mañana. Después, unas 250 personas nos reunimos alrededor de la mesa para seguir con un bertso saio de sobremesa y para acabar con una romería didáctica.
Tal como llegó se fue el aniversario, y Gaztedi continuó con lo que sabe hacer; bailar. Dantzari Egunas, intercambios, fiestas de barrios y pueblos… Así, en diciembre de 2017 recibimos otra vez la invitación para acudir al Festival Internacional de Rebulir en Ourense por tercera vez. Para nosotros y nosotras, como siempre, un placer poder seguir bailando. Que siga la danza.